Si al final, todo se resumiera en una pregunta y esta fuera ¿A qué recuerdo te aferrarías más fuerte? Quizás te quedarías con ese día que viste amanecer, o con una tarde en la montaña. Quizás con ese momento con esa persona o puede que con las risas de aquellos que te acompañan día a día. O quizás…
O quizás todo esto sean banalidades si lo comparamos con recordar respirar, hablar o despertarse cada mañana.
Así, nos planteándonos como hacer una residencia para personas con alzheimer.
Nuestro objetivo fue diseñar un espacio amable y adapatado, con el concepto de Wabi-sabi.