¿No os pasa que cuando veis algo raro, miráis alrededor y lo tocáis disimuladamente?
Pero, ¿Qué ocurre cuando es intangible? Como el fuego, el aire o la luz. Percibimos su aliento, a veces ligero y frio, otras veces aspero y calmante.
A menudo obviamos su existencia, porque está ahí, no se va a ir, ni va a desaparecer de un día para otro. Mas no por ello deja de ser necesario en nuestras vidas.
Diferentes artistas y diseñadores tienen en cuenta estos factores para saber cómo repercutirán en su obra y si pueden, usarlos a su favor.
No nos referimos unicamente a que un diseñador, proyecte un espacio luminoso, sino que también utilice la luz como herramienta para crear volúmenes, formas o letras. ¿Se imaginan realizar la señalética de un espacio utilizando sombras proyectadas?
Bruder-Klaus-Feldkapelle es un ejemplo de cómo usar un elemento intangible a nuestro favor, puede ayudar a transmitir un sentido a la obra. El interior de la capilla está construida en madera quemada, eso y su posición vertical finalizada en un óculo cenital por el cual entra la luz, nos lleva a la introspección e indiferentemente de la religión que proceses, es indiscutible que el espacio invita a la búsqueda espiritual.
¿No os parece curioso como un elemento efímero, el cual no podemos tocar, nos puede llevar tan lejos?
Y para finalizar, deciros que nosotros ya no nos escondemos, vamos tocando las cosas sin pudor alguno a las miradas extrañas.