Esos detalles que ves, que parecen inofensivos, pasables y que para alguien que no ha estudiado diseño pasan desapercibidos, para nosotros son un punto rojo al cual se dirigen nuestros ojos. Por ejemplo la unión de dos elementos o los espacios entre letra y letra entre una misma palabra.
Parecen una nimiedad, pero si los dejamos pasar alguien no leerá bien el texto, alguien se caerá de esa silla porque las uniones no eran fuertes. Ahí reside el todo y la nada.
Para nosotros es difícil dejar pasar estos pequeños detalles y a veces, se convierten en nuestra obsesión. Pero cuando el proyecto está hecho y hemos conseguido resolverlo, pasamos a ser padres orgullosos de este rompecabezas.
Sóndrome
Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.
Mario Benedetti