¿Bailamos mientras los demás duermen? Vamos, escribamos la historia mientras tarareamos esa canción, sí esa que estás pensando. ¿A dónde te lleva? En la nuestra hay barcos y ninfas meciéndose al arrullo del mar. ¿Y si fusionamos las historias?.
¿De qué color es tu cielo? Queremos saber cuándo se desarrolla la acción.
¿No se te ocurre nada? Pon esa otra canción, si esa que te gusta tanto, mira un poco por la ventana, no te concentres en nada, ¿Dónde suenan esas notas?. ¿No puedes parar de mover tu pie? Pareces Tambor. Quizás en tu historia pueda salir un conejo, pero que le guste llegar tarde, con alevosía. ¿Nada de animales? ¿Y personas? ¿Solo espacio?¿Te imaginas silencio con la música?
Ya despiertan, frena el lápiz. No desveles el final. Solo diles que sin música no hay sueño ni desvelo eficaz.